el hotel se encontraba a pocos pasos de muchas tiendas y de todos los principales lugares de interés y del centro de la ciudad. nos han gustado mucho de verdad nuestras habitaciones con todas las comodidades necesarias. los desayunos en la panadería.

La ubicación era difícil de encontrar, es una pena.

Quería explorar Viena y este hotel era un lugar increíble para hacerlo. Todos eran educados. Toda la comida estaba deliciosa. Me ha gustado mi estancia aquí y creo que me alojaría aquí de nuevo.

El desayuno era fantásticoen la panadería, el personal era muy amable. La habitación era preciosamente presentada y práctica, con un buen diseño, contaba con tanto un buen interior como un edredón. Ubicación: el hotel estaba al lado de un centro comercial, de los medios de transporte y también del centro histórico de la ciudad.

Las habitaciones son bien equipadas y preciosamente presentadas y el bar fabuloso. Personal muy profesional y educado, cama cómoda. Un check-in anticipado y un check-out tardío.

¡Mi estancia en el Guesthouse fue excelente! La cama era comodísima y la habitación, aunque sencilla, era muy confortable y luminosa. Además, no se escuchaba nada del ruido de la ciudad. El frigobar tenía vino blanco y agua gratis, y la atención del personal fue muy buena. Disfrutamos de un delicioso desayuno continental en la terraza del hotel, aunque no estaba incluido en el precio. El café era realmente bueno y las tostadas y croissants eran enormes. La ubicación del hotel era inmejorable, justo enfrente de la Ópera y del museo Albertina.

El hotel era único y estaba impecable, tenía unas vistas panorámicas del parque. Personal extra servicial y muy servicial, como tiene que ser. Una habitación bien decorada que tenía un minibar gratuito y café. La cama es increíble, sobre todo para los que tienen problemas con la espalda. La ubicación era muy buena, la mejor, a unos pasos del Museo Albertina. Otra cosa, estaba super cerca de los principales lugares de interés y del centro de la ciudad vieja y de los sitios importantes. Los servicios eran muy buenos, también el desayuno fantástico y el parking público. Nos ha encantado estas navidades aquí y nos alojaríamos aquí de nuevo.

Hotel pequeño y confortable. Personal atento y amable.Situación inmejorable, cerca de todo.Vistas espectaculares y sensación de tranquilidad.Atención al detalle y cuidado.

No se me ocurre nada.

Diría que es un lugar muy guay para alojarse y explorar Viena. Habitaciones con vistas.

Hotel familiar con un diseño único. Parking público y desayuno fantástico y muy bueno con la panadería. De hecho, la habitación era sorprendentemente nueva, con todas las comodidades necesarias. Tenía una ubicación super céntrica, muy cercana a la ópera. Lo que es más, estaba al lado de los medios de transporte y de los principales lugares de interés.

Personal inútil!

La vista era fabulosa, el desayuno muy bueno y las camas cómodas. Tenía una habitación con un minibar y café y estaba bien equipada. Una ubicación de primera, a solo 5 minutos andando del Museo Albertina. Encima, estaba a pocos pasos de un centro comercial y de lugares de interés turístico y de un restaurante.

Todo estaba muy limpio y todos eran absolutamente agradables. Habitación moderna y de moda con una cama súper cómoda. Desayuno muy bueno - hay una enorme variedad de comida. Ubicación céntrica, fantástica, al lado de los principales lugares de interés, de la estación de metro y también del transporte público. Está a poca distancia del Museo Albertina. Había un parking público disponible cerca, con servicios fantásticos. El check out fue fácil...

Mi pareja y yo nos hospedamos en el Guesthouse durante nuestra visita a la ciudad. El hotel superó todas nuestras expectativas. Desde el momento en que llegamos, nos trataron de manera excepcional. Las habitaciones eran amplias y estaban impecables, con detalles muy originales, como las tarjetas con nuestro nombre y la dirección del hotel. El personal nos ayudó a hacer que el cumpleaños de mi pareja fuera perfecto. Además, la ubicación del hotel era perfecta, en pleno centro y, a la vez, tranquila. Sin duda, lo recomendaría.

Por supuesto que lo recomiendo.

La habitación era bonita y teníamos una vista asombrosa a la ciudad. La ubicación era fantástica y también increíble, puedes visitar la Iglesia de los Agustinos caminando.

El registro fue anticipado, el servicio fue personalizado. La cama era súper cómoda, el baño de mármol y había una caja fuerte para portátiles, una nevera y una zona de estar en la habitación. Funcionarios cuidadosos y atentos, hicieron algunas recomendaciones muy buenas. Una ubicación tranquila para pasear cerca del Museo Albertina❤❤

Algunos de los empleados han sido inútiles.

Hotel céntrico, habitación enorme, baño grande con ducha y bañera, armario tipo vestidor, cama cómoda.

No había nada que no me gustara.